¿Por qué estudiar en el extranjero?
Estudiar en el extranjero es una de las experiencias más enriquecedoras que existen. Tanto a nivel personal como a nivel académico, el hecho de estudiar en el extranjero te regala miles de experiencias y aventuras que te enriquecen a nivel cultural y personal y que no podrás vivir si te quedas en casa.
Es por eso que en CCI Idiomas ponemos a tu disposición una numerosa oferta de cursos para estudiar en el extranjero para disfrutar esta experiencia única. Pero si aún no tienes claro o no te atreves a dar este gran paso, te mostramos una serie de razones que te harán ver que estudiar en el extranjero puede ser uno de los acontecimientos que recordarás a lo largo de tu vida y que una vez vivido, seguro querrás volver a repetir.
8 razones para estudiar en el extranjero
1.- El idioma
Si tu verdadero objetivo es aprender a dominar un idioma, no hay ningún otro método que sea más eficaz. Estudiar en el extranjero equivale a estar diariamente comunicándote en un idioma que no es el tuyo, y escuchar constantemente a tu alrededor gente hablando en otro idioma.
Esto hace que te acostumbres mucho más rápido y de manera mucho más natural a ese idioma, que lo que harías si estuvieras en una clase, por ejemplo. Además, conseguirás adquirir un buen acento, mucha más fluidez y te acostumbrarás a pensar en el idioma y no traducir de forma que el lenguaje salga de forma mucho más intuitiva.
2. Conocer diferentes culturas
Está claro que se puede aprender de las diferentes culturas del mundo estudiando en libros o mirando en internet, pero sin duda la mejor forma de conocer cualquier cultura es vivirla. Ir a un país extranjero obliga a mezclarse con sus gentes, conocer sus formas de vida, respetar sus tradiciones y sus normas.
Por mucho que estudies textos siempre verás estos conocimientos como algo adquirido a través del aprendizaje, pero si vives en el propio país, esta cultura acaba haciéndose un poco tuya y de este modo, es como realmente se llega a conocer un país y un idioma.
3.- Nuevas amistades
Vivir en el extranjero, en un país desconocido, con un idioma no bien controlado, hace que las personas se sientan más vulnerables e inseguras. Fundamentalmente si se habla de jóvenes que puede ser la primera vez que salen de su casa y que probablemente tengan más inseguridades.
Esa vulnerabilidad hace que se creen amistades con otras personas que están habitualmente en la misma situación, que muchas veces duran para toda la vida. Además, se forman grupos que hacen a las personas sentirse más arropadas y, por otra parte, permiten la relación con diferentes personas de muchos países del mundo.
4.- Independencia
Salir de casa, de la comodidad y seguridad que ésta representa puede dar vértigo en un momento determinado, pero es una experiencia emocionante y enriquecedora.
Da la oportunidad a quien lo hace de ver que realmente te puedes manejar por ti mismo. Descubres tus propias debilidades pero también tus valores y, de este modo, afianzas la personalidad y adquieres independencia para actuar y defender tus propias creencias y puntos de vista.
5.- Curriculum
Aunque tu expediente académico sea extraordinario puede mejorar con tus estudios en una universidad de otro país. Además de adquirir conocimientos teóricos, estudiar en el extranjero muestra tu capacidad para adaptarte a otras culturas, a otros programas de estudio, a otro idioma y muestra habilidades que no se desarrollan en el propio país.
Con todo ello, sin duda, tu curriculum habrá mejorado y cara a tu vida profesional posterior será un punto a tu favor.
6.- Abrir tu mente
Otro de las aspectos que esta experiencia puede aportarte es la posibilidad de abrir tu mente ante muchas cosas del mundo. Puede ser sobre culturas, gentes o prejuicios que antes tenías de cada cosa o persona.
Al fin y al cabo, lo verdaderamente mágico de estudiar en el extranjero no es sólo la gran experiencia que se gana, sino que también es el hecho de adquirir una nueva mirada sobre el mundo que ya antes cada uno conocía.
7.- Viajar
El hecho de ir al extranjero a estudiar te facilita muchísimo la posibilidad de conocer otros lugares. No importa a dónde vayas, ya que cada lugar esconde entornos mágicos e inexplorados que no hubieses conocido si no te hubieras aventurado a vivir esta experiencia.
8.- La experiencia
El mundo está dividido entre dos tipos de personas, los que han estudiado fuera, y los que no lo han hecho. Esta afirmación adquiere toda su lógica después de haber visto todas las ventajas que estudiar en el extranjero aporta a una persona.
Nunca se vuelve de la misma manera al hogar después de haber pasado un período estudiando fuera. La experiencia generalmente cambia a las personas, haciéndolas madurar y ganar otra perspectiva de muchos aspectos del mundo.