Por qué elegir Irlanda para estudiar un año académico en el extranjero
Elegir Irlanda como destino turístico es una idea genial, pero ¿y si tienes la posibilidad de estudiar un año académico en Irlanda en cualquiera de sus centros educativos? Seguro que esta idea te parece aún mejor.
Disfrutar de un año académico en Irlanda es perfecto para todos aquellos que quieran tener una formación diferente durante un año, aprender otro idioma, mezclarse con nuevas culturas y no salir mucho de un entorno de aprendizaje parecido al español.
Irlanda tiene, además, una larga y honorable tradición de excelencia educativa reconocida en todo el mundo. La educación siempre ha sido muy valorada en este país insular que está acostumbrado a acoger a visitantes de todo el mundo y ofrece un entorno ideal para el aprendizaje del idioma. Pero siempre es interesante tener en cuenta algunas cosas que deberías saber antes de ir a estudiar a Irlanda.
Por qué estudiar un año académico en Irlanda
En Irlanda siempre se ha considerando que la educación es una prioridad clave y la inversión en esta área siempre se mantiene entre el top de la lista de necesidades.
El aumento constante en el número de estudiantes extranjeros que llegan al país a realizar un año académico en la última década refleja el hecho de que Irlanda ofrece una combinación única de una excelente educación y una experiencia cultural emocionante. Si todavía tienes dudas aquí tienes algunos motivos que, seguro, te convencerán:
1.- Un sistema educativo parecido al español
La educación es bastante similar a la española por lo que no supondrá un gran cambio para el alumno ni tampoco afectará a su vuelta el siguiente año. Igual que aquí tiene dos ciclos:
- El primero equivale a 1º, 2º y 3º de la ESO y no requiere ningún trámite de convalidación con nuestro sistema educativo.
- Por su parte, el segundo ciclo tiene tres cursos y el primero de ellos es el que equivale a 4º de la ESO. Se empiezan a desarrollar otras competencias que has ahora no se le había dado importancia como el trabajo en equipo, la cooperación. Todo de cara al futuro universitario.
2.- No estarás lejos de casa
Aunque estés estudiando fuera si lo que quieres es visitar tu casa a menudo, Irlanda es el destino perfecto. Estudiar un año académico en Irlanda te permitirá ver a tu familia y amigos cuando quieras y tantas veces como quieras.
Los vuelos están muy bien conectados con diferentes lugares de Europa. Lo cual también puede ser una ventaja si quieres viajar. Y también podrás recibir visitas. Es un destino perfecto para aprender otro idioma o pasar un año académico sin tener que ir muy lejos.
3.- Una cultura parecida
Los irlandeses y los españoles somos más parecidos de lo que crees. Ellos son también personas muy sociables y familiares. Tienen una vida tranquila y familiar. Son amables y hospitalarios.
Seguro que te sientes como en casa durante tu estancia en Irlanda. Esto puede ser un motivo clave para estudiar un año académico en Irlanda. Además en este país encontrarás infinidad de actividades para realizar. ¡No te defraudará!
4.- Un país con una amplia riqueza cultural
Irlanda es un país con mucha historia. Y, por eso, tiene una enorme riqueza cultural para todos los gustos. Su maravillosa arquitectura la podrás observar en sus museos, bibliotecas, galerías de arte, teatros, etc. Esta variada riqueza cultural convive con los autóctonos mezclándose con los nuevos edificios de este nuevo siglo. Aunque siempre manteniendo su identidad.
Pero, además de edificios, la naturaleza de Irlanda no deja indiferente a nadie. Parece un escenario sacado de la Edad Media lleno de leyendas e historia. Será un lugar inspirador al que acudir cada vez que necesites respirar aire puro.
Por otro lado, Irlanda es la cuna de grandes nombres de la literatura, la música, la pintura o la arquitectura. Una tierra llena de vida, de belleza y de alma. Te conquistará desde el momento que te bajas de tu avión.
Aprovecha esta oportunidad para pasar un año académico en Irlanda. Podrás aprender el idioma, hacer nuevos amigos y disfrutar de un año que jamás hubieses imaginado.